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Conociendo a nuestra afición | Luisa Carrasco, "de tal palo, tal astilla"

"De tal palo, tal astilla"; una expresión que suele hacer referencia a cuando un/a hijo/a ha heredado rasgos caracterísiticos de su padre o de su madre. Esta expresión le viene "que ni al pelo" a nuestra protagonista de hoy: Luisa Carrasco, abonada nº 78 de la A.D. Alcorcón.

Luisa, de 56 años, es natural de Móstoles donde sus padres vivían pero, a los tres meses se fueron a vivir a Alcorcón aunque, cosas de la vida, ella ahora mismo reside en el municipio mostoleño. "Mi padre siempre ha sido abonado del Alcorcón. Él me arrastró a mí a serlo. Yo era muy pequeña cuando se fundó el Club y ya empecé a venir con 12 ó 13 años a ver a mi Alcorcón. Mi padre, Luis Carrasco, abonado nº 6, era el que llevaba la ropa del equipo a los campos donde jugaban. Estaba con el “Fotos”, que era quien lavaba la ropa, y mi padre era quien conducía el 1500 y llevaba la ropa a los campos donde jugaba el Alcorcón en preferente y en Tercera. Llevábamos unas cestas grandes y yo iba con el maletín que era un botiquín" comenta sonriente Luisa.

Sí. Aquí no era aquello de "en casa del herrero, cuchillo de palo", en la casa de los Carrasco eran más de "hasta el último minuto del último partido". Luisa recuerda su adolescencia ligada a la A.D. Alcorcón y a la cantidad de campos que recorría con su padre, siempre con su padre: "Íbamos a todos. Me gustaba mucho ir al San Fernando que nos daban un café que estaba muy bueno y porque, mientras jugaban, veías pasar los aviones".

De cómo empezó todo, ya lo tenemos claro. Pero no sólo Luis fue quien indujo a Luisa a ser alfarera sino que, ella misma, era ya una gran futbolera: "Me gustaba mucho el deporte. El fútbol es mi pasión. Es lo único que se ve en mi casa; vemos un partido tras otro".

Hablar con Luisa de la Historia de la A.D. Alcorcón es mencionar, ineludiblemente, a su padre: "En los años de Esteban Márquez, mi padre colaboraba con el club y era quien estaba en lo que ahora es la puerta 6, que era por donde entraba la gente VIP, de hecho, mi padre organizó ese parking; él dijo cómo hacerlo para que estuviera todo ordenado".

Con tanta Historia a sus espaldas, Luisa es una gran conocedora de todos los jugadores que han pasado por Santo Domingo: "A mí me conocían todos los jugadores de entonces: Aparicio, Mariano, Díaz Pablo… Mi jugador preferido ha sido Criado (portero), era pequeño pero llegaba a todo y de los que están ahora, me gusta mucho Toribio. Fíjate, me gusta desde que estuvo en el Murcia y yo decía “Ay si ese jugador viniera al Alcorcón” y ahora está aquí"

Tiene grandes recuerdos de su Alcor: "el mejor recuerdo es cuando subimos a segunda división. Lo viví en el campo. Otro importante es cuando subimos a segunda B. Viajé a Villaviciosa. ¡Menudo viaje me chupé!. A las 7 de la madrugada salimos; comimos; vimos el partido; llovía a mares y a las 8 de la tarde para Madrid. Y encima perdimos pero dio igual porque, en aquel entonces era liguilla y los partidos de Santo Domingo los ganamos. Se perdió en La Bañeza y se ganó en Xove". comenta Luisa sin tener que hacer memoria, pareciera que hubiera ocurrido ayer.

Su amor por su Alcorcón es de esos amores para toda la vida. Se sabe el Himno - de hecho si le llamas al teléfono móvil, suena "En los campos de la arcilla, brilla al viento un campeón, un gigante de Castilla que se llama Agrupación" - ha viajado con el equipo a muchísimos campos, por ejemplo, "fuimos de vacaciones e hice que coincidiera para ir a ver al Alcorcón contra el CD Raqui San Isidro en Tenerife. Era octubre y ganamos 0-1 en el último minuto de córner" y recuerda estampas gloriosas como el famoso gol de Aparicio desde el centro del campo: "fue tan rápido que casi ni lo vimos”.

En los partidos en casa, en Santo Domingo, Luisa confiesa que "me pongo muy nerviosa. Cuando jugamos contra el Leganés, ese es partido en el que más nerviosa me pongo" pero, cuando ve partidos en su casa del pueblo, cuando el Alcorcón juega fuera, su salón se ocupa con tres televisores: "en una pantalla grande pongo el Alcorcón cuando juega fuera. En otra pantalla pongo un partido de primera división y en otra pongo el partido que echen en la autonómica. Y nos enteramos de todos, no te creas".

Con tantos años de fútbol a sus espaldas, Luisa confiesa que "me hubiese gustado ser entrenadora, de siempre. De hecho, me acuerdo una vez que,  estando en el campo, sentado detrás de mi estaba López Caro, entrenador del Real Madrid Castilla cuando estábamos en 2ªB. Pues a mi me dio por decir: “el cambio que tiene que hacer es quitar a este y sacar a este” y López Caro me dio en la espalda y me dijo: “Señora usted sabe mucho de fútbol. Ese debería ser el cambio”. Y de hecho fue el cambio que se hizo". comenta con una sonrisa de oreja a oreja Luisa.

Y es que, para Luisa Carrasco el fútbol es muy importante en su vida, un factor fundamental. Pero su Alcorcón, es mucho Alcorcón. Para ella, el amarillo no es sólo un color, es un sentimiento, es parte de su vida, de su historia personal; es, además de todo, un gran vínculo familiar: "Yo vengo con muchísima ilusióno al fútbol. Para mi el Alcorcón es mucho. Yo vivo por el fútbol del Alcorcón".