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Comercial / Social

Elgezabal y Carlos Pérez, presidente de Grupo AMÁS conversan sobre la inclusión de la discapacidad en la sociedad

Entrañable y didáctica conversación la que mantuvieron nuestro futbolista Unai Elgezabal con el Presidente de Grupo AMÁS, Carlos Pérez, en la que se pusieron sobre la mesa todas aquellas cuestiones relativas a la inclusión de personas con discapacidad en la sociedad.

 

Tras un intercambio de afectuosos saludos Unai, con mucho interés, le pregunta a Carlos qué es AMAS y cuál es su papel en pro de la personas con discapacidad. Carlos responde con una sencilla y contundente frase: “AMÁS es MÁS por las personas con capacidades diferentes y sus familias y MENOS por el fomento de la discriminación social de las personas con discapacidad intelectual. Somos una organización, un equipo que apoya, ejerce, impulsa y defiende los derechos de las personas con discapacidad intelectual ubicada en la Comunidad de Madrid (Leganés, Móstoles, Alcorcón y en Fuenlabrada). Estamos comprometidos para que las personas con discapacidad puedan desarrollar su proyecto de vida, así como a promover su inclusión social. Nuestro éxito depende directamente de la energía colectiva y del compromiso de todos y cada uno de nuestros empleados”, apunta.

 

Pérez subraya que una de las misiones principales de AMÁS es la inclusión normalizada de las personas con discapacidad en el día a día de la ciudadanía: “Tenemos en Alcorcón, por ejemplo, un grupo de chicos de 10 años que están aquí jugando, con el Alcorcón. El 98% de las personas que están con nosotros tienen un proyecto de vida. Si alguno quiere hacer ballet o rugby… nosotros nos ponemos en contacto con las escuelas que hay en el municipio y les adaptamos de alguna manera. Tenemos escuelas de todo, teatro, danza… con auténticos artistas y que incluso ya van haciendo sus bolos”, recalca con una sonrisa de enorme satisfacción.

 

Además de la inclusión, el Presidente de Grupo AMÁS señala que otra de las apuestas importantes de la organización es el facilitar una vivienda a las personas con discapacidad: “Ya no apostamos por tener esas residencias con 60 chicos viviendo allí. Ahora se alojan en un piso con apoyo tutelado, porque realmente lo que necesitan son apoyos. Hay que tener mucha vocación”, incide.

 

Precisamente, el tema de la vocación, el compartir horas y horas de trabajo, de juego, de ayuda y de apoyo junto a las personas con discapacidad, llama la atención de Unai, quien le pregunta a Carlos Pérez qué formación deben tener las personas que colaboran en estas actividades: “Los profesionales que lleven esas actividades también tienen que formarse y adquirir una responsabilidad que no es igual que a lo que están acostumbrados en su día a día, por eso no todo el mundo quiere. Nosotros tenemos a quince personas, y hacen tareas muy difíciles y minuciosas La discapacidad todavía no está arraigada a la sociedad, a nosotros nos conocen los familiares y poco más. Queda mucho camino por recorrer todavía”, señala.

 

El 18 alfarero se muestra sensible con el tema, no en vano él también lo ha vivido de cerca, junto a un amigo del colegio con discapacidad, con el que a día de hoy sigue manteniendo relación: “Sí es verdad que a los 17 años se tuvo que ir a un centro especializado. Hasta aquel entonces seguía nuestro ritmo. En segundo de bachiller sí tuvieron que ir adaptándole ciertas cosas, pero hacía todas las actividades con nosotros, jugaba al fútbol, baloncesto… para nosotros era uno más”, apunta.

 

Al hilo de lo que comenta Unai, Carlos Pérez apostilla que por desgracia “había gente que no les admitía y se vivían auténticos dramas. Dentro de las propias familias el trato es diferente porque no saben cómo responder. Los  propios padres los tratan diferentes, muchos por miedo y protección y otros que no lo admiten, tenemos de todo. Ahora, cuando naces, te cogen y te meten en una asociación pero antes no sabías dónde ir. Yo tardé un mes en saber que era el Síndrome de Down, porque antes no había internet, no había nada, no sabías dónde informarte”, señala.

 

A punto de concluir la conversación, y como conocedor del tema, Carlos le pregunta a Unai qué mensaje les gustaría enviar a la sociedad, en relación a la ayuda que el Deporte puede prestar a la Sociedad: “Hay que ponerse en la piel de las personas con discapacidad, ver las dificultades que tienen y apoyar en todo lo que podamos. No solo en el Deporte, sino en todos los ámbitos. De lo que no tengo ninguna duda es de la magnífica labor que hacéis en Grupo AMÁS, digna de todo elogio. Sin estar dentro percibes el magnífico trabajo que realizáis”, concluye.