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Diario de un stage: 24-48 horas

Estepona.

24/07/2016

13.00 h

25º


He aquí las primeras 24-48 horas del stage de esta #PretemporADA 2016 en Estepona. Me hubiera gustado iniciar antes este “diario” pero, lamentablemente y como dice el título, un stage es un continuo “non stop” donde, pasen 24 o 48 horas, todas ellas son un despliegue enérgico que te deja pocos momentos para la calma. Tras las disculpa inicial, empezamos de cero. :)

Por segundo año consecutivo volvemos a Málaga para nuestra puesta a punto de cara a estar al 200% el  20 Agosto - fecha en la que arranca “LaLiga 1|2|3” y que, además, comenzamos ante nuestro público. (Nadie en la playa ese fin de semana, ¿eh?, que pasaremos lista).

Desde que el viernes sonó a las 7.00 AM el despertador, hasta que llegamos al hotel, el periplo fue de transbordo en transbordo. Me explico. Cada integrante de la expedición salió de su casa en su vehículo para dirigirse al Estadio Municipal de Santo Domingo. Pues bien, a las 9.00 h, todos tomamos un autobús para ir a la Estación de Atocha. A las 10.30 h, el siguiente salto al AVE para llegar a la estación de Málaga donde nos esperaba un autobús que tomamos a las 13.00 h dirección Estepona. Pero, tras estos trasbordos, el camino dirección Estepona fue, pese a algún que otro atasco, el inicio real de este stage donde viviremos 9 días, 3 amistosos; donde entrenaremos y trabajaremos a tope para llegar en las mejores condiciones al primer partido liguero.

A la llegada, tras un breve paso por las habitaciones para soltar las maletas, bajamos a comer para, posteriormente, subir a descansar antes del primer entrenamiento en el Marbella Football Center (MFC). Es curioso cómo el cuerpo tiene que acostumbrarse y aclimatarse. Entre las altas temperaturas, el sol brillante y firme, el viento y la humedad, llegamos al MFC para arrancar la primera sesión malagueño-alfarera. El agua era nuestro mejor aliado para paliar lo que, posteriormente, nuestro conductor de autobús definió como “el terral”.

Con terral o sin él, los pupilos de Cosmin Contra trabajaron con mucha intensidad, con muchas ganas y con gran ilusión por seguir su preparación y puesta a punto. Seguir como espectador una sesión así de entrenamiento, donde se respira trabajo y buen rollo es una poderosa fuente de inspiración. Porque el fútbol, como la vida misma, es una lucha continua por los objetivos que nos marcamos con ambición, con trabajo, con esfuerzo, con sacrificio.

Sobre las 19.45 h, la expedición, el terral y nuestro autobús, salió de nuevo al Hotel donde - como habéis visto, hotel 100% conquistado por el amarillo ¡Vamos Alcor! - tras el paso por la crioterapia y las expertas manos de nuestro cuerpo médico, bajamos a la cena para concluir las primeras horas del viernes en Estepona. Cuando salíamos de la zona de restauración, sonaba esta canción. Lo recuerdo porque me pareció una señal divina o la posible banda sonora de este periplo. Curiosidades a parte, cerramos el viernes con una sonrisa y unas buenas horas de sueño que, a propios y extraños, nos supieron “a gloria”.

A las 8.15 h del sábado 23 de julio, sonó el teléfono de la habitación. “Servicio despertador” - dijeron desde el otro lado del hilo telefónico. Perfecto. ¡Día nuevo y a coger fuerzas para otra jornada completa y repleta de ilusiones! Tras el desayuno, pusimos rumbo de nuevo al MFC para iniciar un entrenamiento que estuvo cargado de energía, énfasis en los detalles y buen ambiente. Los integrantes de la expedición desprenden ilusión y eso es algo que se palpa en el ambiente. Tras la sesión matutina, el paso por la sala de tratamiento donde “operan” Rubén, Alberto, Diego y Andrés - nuestro cuerpo médico - bajamos a la comida. En el ambiente se respiraba concentración y ganas.

Parecía ya, en ese mismo instante, todos tuviéramos en mente al siguiente rival de la pretemporada: el Middlesbrugh de Karanka. A las 16.30, tras el paso por habitaciones, bajamos a merendar y la estampa era una continuación de la del almuerzo. Seguíamos con la cabeza puesta en las 18.30 h. Tras el café, infusión, zumo, la fruta o el sandwich, nos subimos al autobús para iniciar el periplo hacia el MFC. El calor y la humedad nos acompañaron en nuestra estancia en el campo. Parecían uno más de la expedición. Nos estamos acostumbrando a ello.

A las 18.00 h ambos equipos saltaron al verde a iniciar su calentamiento. En las gradas, iban llegando seguidores de ambos equipos para ver el encuentro; un partido en el que los de Cosmin Contra empataron (2-2) luchando hasta el último minuto con goles de Óscar Plano y Romagnoli. En la vuelta a “casa” - porque durante estos 9 días, esos metros cuadrados que son tu habitación y las instalaciones del Hotel, se convierten en tu hogar - se palpaba el cansancio del grandísimo despliegue físico que derrocharon los alfareros en el MFC. (*Nota mental: Sé que, si por cada vez que he escrito la palabra “intensidad” en este relato, me dieran un euro, probablemente tuviera 20 más en la cuenta, pero son las mejores 10 letras, que combinadas, dan como resultado el espíritu de lucha y entrega de este equipo).

Tras la cena, esa arenilla en los ojos marcaba la hora de ir a dormir… pero seguimos y os seguiremos narrando “hasta el último minuto” de lo que ocurra en Estepona. Hoy, domingo, los jugadores han entrenado por la mañana y tienen la tarde libre. ¡El lunes seguimos y regresamos con las sobles sesiones!

¡Nos seguimos leyendo, alfareros!