
Natxo Insa: "Tenemos muchas ganas de hacer cosas importantes"
Natxo Insa (Cocentaina, Alicante; 09/06/1986) ya llevaba impreso en su ADN la huella del fútbol y es que como dice el refranero popular “de casta le viene al galgo”. Su padre, que llegó a jugar en 2ªB, y sus abuelos hicieron que desde bien pequeño Natxo viviese el fútbol desde muy dentro: “Sí, la verdad es que somos una familia muy futbolera y en mi casa siempre lo estábamos viendo”, reconoce el talentoso futbolista alicantino en esta entrevista que abordamos al término de un entrenamiento matinal.
Nuestro protagonista forjó su relación con el balón en el patio del colegio y fue el Ontinyent el primero que le echó el ojo para llevárselo, años después, a su fútbol base. La calidad del zagal no pasó desapercibida para el Valencia y a los 15 años recaló en Mestalla. Allí cumplió varios de sus sueños, empezando por recordar a uno de sus abuelos “con quien de pequeño iba a casi todos los partidos del Valencia, por lo que fue una sensación muy bonita el llegar al equipo en el que más o menos me crié”.
Uno de sus momentos de ensueño le llegó el día de su debut con el primer equipo, en 2006, nada más y nada menos que ante la Roma, en el Olímpico, en Champions League y con apenas 19 años: “Fue un momento increíble. Recuerdo que antes de entrar estaba algo nervioso, pero la verdad es que una vez dentro del terreno de juego estuve tranquilo y disfruté muchísimo”. Poco después tuvo la ocasión de participar en algún partido más de liga pero a final de esa temporada y buscando los minutos que necesitaba para seguir creciendo como futbolista, puso rumbo a Eibar, donde despuntó en las dos campañas que jugó allí: “Aprendí y maduré mucho porque era otro tipo de fútbol. Es de esas estancias que a todo futbolista le hace madurar mucho”, asegura el futbolista alicantino.
Su siguiente destino fue Villarreal, para enrolarse en un filial que esa temporada iba a disputar competición en 2ª División: “Fue una etapa muy bonita, en un filial atípico y con grandes futbolistas. Disfruté muchísimo del fútbol que practicamos las dos temporadas que estuve allí”. Como premio a su rendimiento debutó también con el primer equipo del “submarino amarillo”.
A esas alturas, Natxo ya era un futbolista cotizado y el Celta de Vigo fue quien se adelantó a las numerosas ofertas que recibió para hacerse con sus servicios. Con el equipo celeste vivió numerosas y variadas emociones. La primera de ellas en su primera temporada con el ascenso a Primera División y tras un gol suyo. En su segunda campaña tocó sufrir, tanto a nivel personal, ya que estuvo varios meses sin jugar por culpa de una lesión, como a nivel de grupo, ya que el equipo sufrió hasta el final para conseguir una salvación que llegó, precisamente, tras un nuevo gol suyo.
Insa confiesa que fue “muy feliz” en Vigo: “Fueron dos temporadas inolvidables en las que crecí como futbolista y además recibí muchísimo cariño de la afición”. Su salida fue un tanto extraña por el magnífico nivel mostrado así como por el beneplácito de la afición, pero el 25 alfarero no le quiere dar importancia: “Es cierto que todo el mundo me pregunta por ello, pero mi respuesta es siempre la misma. Son cosas que ocurren en el fútbol. Yo di todo por el Celta pero son cosas que ocurren en el fútbol, decisiones en las que no puedo entrar. Me quedo con la sensación de que la gente me quiere y eso no me lo quita nadie”, subraya.
Ese mismo verano de 2013 probó fortuna en el Antalyaspor de Turquía, un equipo hecho para disputar prestigio y campeonato con los otros clubes importantes de Estambul. “Apostaron muy fuerte por mí y por otros grandes jugadores como Baros, Ferdinand, etc”, asegura Insa quien añade que “el equipo empezó bien y yo estaba feliz porque pude jugar muchísimo. Pero todo cambió en la segunda vuelta. Los resultados deportivos no nos acompañaron, hubo bastantes lesionados, yo entre ellos, y todo se torció en el club. Fueron momentos personales bastante duros porque se juntaron varias cosas y allí es otra mentalidad diferente a la de aquí”, apostilla con gesto y semblante serio.
Tras poner fin a su etapa en Turquía, Natxo recaló en Zaragoza. No tuvo la fortuna de disfrutar de muchos minutos pero asegura que fue una “gran experiencia, ya que el equipo se quedó a las puerta del ascenso”.
Y tras su etapa maña, llegó su fichaje, este mismo verano, por la A.D. Alcorcón. Reconoce que las magníficas referencias que le ofrecieron Bellvís y David Rodríguez, a quienes ya conocía de su pasado céltico, le ayudaron en esta elección: “La verdad es que me contaron maravillas del club, que era una entidad humilde y muy familiar y que aquí podía volver a disfrutar del fútbol. Y la verdad es que hasta el momento se ha cumplido todo. La gente del club te facilita cualquier cosa que necesites y es una entidad que todo lo que esté a su alcance por mejorar en todas sus parcelas lo hace, por lo que sin duda va por el buen camino”, recalca.
Centrados ya en tema deportivo y cuando el equipo afronta ya el tramo final de la competición de Liga, Insa reconoce que la plantilla “está con muchas ganas de hacer algo bonito. Ahora todos los equipos nos jugamos cosas importantes, tanto por arriba como por abajo. Yo me encuentro muy bien y con todo para dar lo máximo al equipo. Soy muy feliz aquí y la verdad es que me siento muy valorado y querido en el club y en un vestuario que es magnífico, en el que tiramos todos del carro. No hay más que ver nuestro día a día y cómo entrenamos, aquí nadie baja el pistón”, subraya el centrocampista y mediapunta alfarero, quien añade que las claves, para tratar de luchar por las posiciones altas de la clasificación van a ser “estar muy concentrados, tener frialdad en momentos determinantes, saber competir en estas situaciones y que acompañe el físico”, concluye Insa.
TEST
- Comida: Paella de mi madre
- Bebida: Agua
- Música: U2
- Película: Interstellar
- Escritor: Santiago Posteguillo
- Color: Rojo
- Ciudad: Estambul
- Deseo: donde esté la A.D. Alcorcón que pueda estar yo.