"Ver que los niños se van contentos es muy gratificante" Hablamos con los monitores del Campus "Fútbol + Inglés"

Viriato Domínguez, Chema Moreno y Sergio Martín son los monitores de esta 5ª edición del Campus “Fútbol+Inglés” de la AD Alcorcón. Jóvenes, sonrientes, deportistas y con mucha ilusión, nos cuentan su experiencia en el campus de este año, en el que han participado más de 240 niños que han elegido esta experiencia para disfrutar de sus vacaciones y aprender los valores que el deporte te puede aportar y aprender uno de los idiomas más hablados del mundo: el inglés.
“Lo más satisfactorio de esta vivencia es ver que los niños se lo pasan bien, se divierten, hacen amigos y se relacionan” afirma Chema en su segundo año de campus.  Y es que no hay nada como ser niño para disfrutar del verano y del ocio.

En el campus hay niños de entre 5 y 13 años y, para hacer las actividades, se les divide por tramos de edad para hacer ejercicios más adecuados:”Los más pequeños quieren pasárselo bien y los mayores buscan un poco más la competitividad” nos comenta Viriato que lleva ya cuatro años como monitor del campus de la AD Alcorcón. Por su parte, Sergio, en su tercer año, le ha servido para darse cuenta de que “me sigue gustando trabajar con niños porque ellos aprenden y tú también de ellos. Ves su evolución; cómo cuando llegan algunos no saben nada de fútbol y se van habiendo aprendido muchas cosas”.

Esta experiencia ha contado numerosas visitas de diferentes personalidades: “Todas las visitas les han gustado; la del primer equipo y la de Quini les hizo mucha ilusión así como la charla con el míster, con Juan Ramón López Muñiz y poderse llevar una foto firmada” comentan. Y es que, estas charlas y encuentros han dado muchos momentos para el recuerdo tal y como nos comentan Viri y Chema: “El día que vino Quini le preguntaron si su mujer era guapa y él respondió que era la más guapa del mundo. También tienen una pregunta estrella para cada jugador/a que viene y es si le han sacado alguna tarjeta roja en algún partido”.

Para los tres, esta experiencia es inolvidable porque “ver que los niños se van contentos a casa, es muy gratificante” además, hay momentos que no se olvidan como cuando “un niño te viene y te coge de la mano en los trayectos, te da un abrazo o se sienta contigo en un descanso para hablar“. Esos momentos hacen que el campus sea una experiencia gratificante, no sólo para los niños, sino también para los monitores.