Las "guerreras" caen ante el Atlético de Madrid en la final de la Supercopa de España
Las alfareras cayeron ante el Atlético de Madrid Navalcarnero 4-3 en el encuentro disputado este sábado para dilucidar al campeón de la Supercopa de España.
Con multitud de aficionados de ambos equipos coreando cánticos que animaran a sus jugadoras, arrancaba la final de la Supercopa de España. Tal y como sucediera en la final de la Copa de España de Burela, el Atlético de Madrid golpeaba primero en las botas de Ro en el minuto 6. Este gol despertó a las amarillas que comenzaron a incomodar la habitual rápida transición del balón de las rojiblancas y alternaba el dominio del partido con sus rivales.
Ambos equipos trataban de hacerse con el tempo del encuentro para así poder dirigirlo a favor de sus intenciones siendo las grandes protagonistas de la primera parte las cancerberas de ambos equipos, Eva y Belén, realizando buenas paradas para que el marcador, al menos en esta primera parte no se moviera en favor de ninguno de los dos equipos.
Tras el paso por vestuarios, pareciera que arrancara un nuevo partido. Las amarillas salían con la firme intención de remontar, tal y como cantaba su grada, el partido. Así sería Vadillos quien a pase desde el centro de Anita Luján conseguía la igualada en el marcador en el minuto 26.
La grada amarilla enloquecía y se arrancaba a cantar todo el repertorio musical habido para llevar en volandas a las guerreras.
No obstante, dos minutos más tarde sería de nuevo Ro quien adelantaría a las rojiblancas en el marcador gracias a un buen robo de balón de Ju Delgado y tiro que atajó Eva pero que entró en la red en el rechace.
Poco después, sería el Atlético quien aumentaba la renta en las botas de Martica a pase de Leti (3-1) tras varias oportunidades fallidas de las amarillas en la portería cercada por Belén.
Las amarillas no bajaron los brazos y en jugada ensayada, Andrea Feijoo acortaba distancias en el marcador a ocho minutos para que finalizara el encuentro.
Los nervios en la grada eran palpables. Todo parecía abierto en ese momeno. Así, Ángel Orejón optaba por el juego de cinco con Vadillos como portera jugadora. Pero sería la jugadora atlética Ari quien ampliaba la renta para las rojiblancas a un minuto de finalizar el encuentro. Las amarillas seguían sin bajar los brazos y luchaban cada balón.
Faltaban 23 segundos cuando el árbitro pitó penalti a favor de las amarillas, penalti que Vadillos convertiría en gol. Con pocos segundos para intentar la igualada, las amarillas no cejaban en su empeño de forzar la prórroga pero la defensa atlética fue férrea y desbarató las ocasiones qu quedaban en los pocos segundos del encuentro. Llegó el final del encuentro y la alegría de las rojiblancas contrastaba con la tristeza de las amarillas.
La afición ( de chapó, como siempre) alzaba a su equipo con sus cánticos de ánimo para hacerles saber que pase lo que pase “Yo soy de Alcorcón, de Alcorcón, de Alcorcón”.