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Deportivas

Injusto castigo en Anduva

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La A.D. Alcorcón no pudo sacar un resultado positivo en su visita a Anduva. El C.D. Mirandés volvió a hacerse fuerte en su campo y venció por tres goles a cero a un Alcor que puso el fútbol pero que no tuvo fortuna para transformar su buena disposición en algo más que sensaciones. Con esta derrota los alcorconeros cierran la jornada 11 de la Liga con 16 puntos y quedan a la espera de recibir en el siguiente fin de semana a la U.D. Almería. 

Juan Ramón López Muñiz salió con el siguiente once: Dmitrovic; Nèlson, Djené, Fernando, Bellvís; Toribio, Campaña, Razvan, Óscar Plano, Natxo Insa; David Rodríguez. 

La A.D. Alcorcón salió desde el inicio con la determinación de adeantarse en el marcador cuanto antes. De esta manera, en el primer minuto la tuvo David Rodríguez con un remate de cabeza que se fue desviado por poco. Fue el primer aviso y el preámbulo de lo que estaba por venir. Dos disparos de Óscar Plano y una volea, de nuevo de David Rodriguez, ponían el susto en el cuerpo a los locales. Sin embargo, a pesar del dominio y de tramos de posesión favorable en un 60-40, el gol no llegaba. Tampoco lo hizo en el minuto 22, después de una brillantísima jugada de ataque que dejó al omnipresente Óscar Plano sólo ante el meta Raúl, que otra vez estuvo afotunado en el despeje. Era difícil de creer que el Alcor no fuese por delante en el marcador pero así era. Y no sólo eso. Pasada la media hora, una falta botada desde el flanco izquierdo del ataque rojillo iba a ser aprovechada por el lateral derecho Galán para, tras el rechace de Dmitrovic, introducir el balón en la portería amarilla. Un uno cero sorprendente que lo iba a ser más porque, cuatro minutos después, Alex García iba a recoger una pelota suelta para poner el segundo en el electrónico. Se ponían las cosas difíciles aunque los pupilos de Carlos Terrazas, invictos en su feudo hasta la fecha, no podían confiarse ya que los instantes iniciales habían demostrado que era posible la remontada. 

Con la idea de darle la vuelta a la desventaja, salieron los alfareros dispuestos a todo. A los cinco minutos ya habían creado dos ocasiones y poco a poco iban creciendo en su presión. Viendo que podía ser un momento clave en el encuentro, preparó Muñiz su primer cambio: Collantes por Bellvís. Fue justo entonces cuando el C.D. Mirandés anotaba el tercero. Pase entre los centrales para Lago Junior que bate a Dmitrovic en la salida. Un jarro de agua fría y la historia que volvía a repetirse. Buen juego del Alcor que no obtiene recompensa y, lo que es peor, recibe un castigo inmerecido en forma de gol. Todo un mazazo que, pese a lo que pudiera imaginarse, no cambió un ápice el guión de la noche. Acto seguido, embotellamiento en el área del Mirandés con cuatro córners botados casi de manera consecutiva, uno de los cuales fue salvado de debajo de los palos por la defensa cuando los amarillos ya cantaban el gol. Estas ocasiones volvían a poner de manifiesto que el descuento era factible y Muñiz puso toda la artillería en juego. Sergi Guardiola y Máyor entraban en lugar de Natxo Insa y Óscar Plano. Con un once totalmente ofensivo buscaba el técnico encontrar el premio que se habían merecido sus jugadores.

El nuevo dibujo táctico empezó a dejarse notar y siguieron llegando los ocasiones, sobre todo a balón parado a través de saques de esquina. Lo que pasa que, por la razón que fuese, no tocaba hoy. Y no tocó. Con el 3-0 se llegó al final de la contienda. Y también con sensaciones encontradas. Dominio, ocasiones, buen juego, otra primera media hora para enmarcar pero cero puntos. No queda otra que pensar ya en el próximo domingo.