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Fútbol Base: Luis Miguel Carrobles y su historia 'blanca'

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En el Cadete C de la A.D. Alcorcón nos encontramos con una historia muy particular, la de Luis Miguel Carrobles Quijada (11/03/2001, Madrid), quien a sus 14 años ya sabe lo que es vivir el fútbol en un entorno profesional y tener que buscar nuevas metas cuando las cosas se tuercen.

No tardó Luis Miguel en darse cuenta que su pasión era el fútbol: “Mi padre siempre ha sido muy futbolero y desde que era pequeño siempre me compraba trajes, veía el fútbol con él y también jugaba con él”, recuerda el cadete amarillo quien cuenta: “Empecé a jugar cuando era muy pequeño al fútbol sala en mi pueblo Robledo de Chavela”. Pronto pasó a la Fundación del Real Madrid, en la sede que esta tiene en su pueblo donde jugó en categoría chupetín y prebenjamín hasta que en prebenjamín de segundo año empezó a jugar federado en el Escuela de Fútbol de Brunete: “Allí estuve un año y después, en la pretemporada del año siguiente, me fichó el Real Madrid”, destaca Luis Miguel.

Nunca olvidará el lateral izquierdo alfarero cómo fue su llegada al Real Madrid: “En una pretemporada fui con mi equipo a Valdebebas a jugar un amistoso contra el Benjamín B del Real Madrid”, relata Luis Miguel quien recuerda que “para nosotros ir a jugar a Valdebebas era algo increíble y en ese partido lo hicimos bien”. El futbolista de Robledo de Chavela hace memoria y nos cuenta que “marqué un gol, jugué bastante bien y cuando quedaba un minuto para acabar el entrenador me cambió”, lo cual extrañó a nuestro protagonista que era un fijo en su equipo. Sin embargo, pronto entendió lo que sucedía: “Cuando me senté en el banquillo vino un señor del Real Madrid que me llevó a un vestuario, allí había una equipación del Madrid doblada y me dijo que me vistiera porque iba a jugar un partido”, narra Luis Miguel que continúa: “Yo estaba muy feliz pero a la vez cansado porque acababa de jugar un partido casi entero. Me puse la ropa, calenté con el que iba a ser mi equipo del cual no conocía a nadie, jugué media parte y al día siguiente pasé otra prueba más y ya me dijeron que firmara”, explica.

En total fueron tres años en la casa blanca en los que Carrobles vivió todo tipo de sensaciones: “Ese primer año estuve muy bien y jugué en varias posiciones”, afirma, aunque su mejor temporada la vivió en su segundo año: “Hice una pretemporada muy buena y me gané el puesto de lateral izquierdo pero a mitad de temporada me lesioné de las rodillas y eso me apartó mucho. Jugué algún partido en torneos pero tenía muchos dolores”, lamenta el cadete quien no tiene buen recuerdo del tercer año: “No terminaba de recuperarme de las rodillas, yo estaba nervioso porque veía que no jugaba y tampoco estaba bien. Perdí mucha confianza”, reconoce Luis Miguel quien, lejos de venirse abajo, pensó en coger impulso en una casa conocida para él, la del E.F. Brunete: “Yo estaba convencido de que podía seguir creciendo. Tenía confianza en mi mismo pero tenía que recuperarla”, asegura.

En el Real Madrid, Luis Miguel aprendió a convivir con la presión de “tener que ganar siempre” aunque asume que “para la formación de un futbolista es importante conocer la derrota”. Luis Miguel explica que “en el Real Madrid estás obligado a ganar todo en liga, cuando íbamos a un torneo frente al Barça, el Manchester United, Arsenal, PSG, Inter de Milán, etc., son experiencias que se quedan para toda la vida”, manifiesta el lateral quien admite que “el Real Madrid me aportó todo en mi crecimiento. Es un entorno profesional aunque para mí, en cuanto a seriedad, no tiene mucha diferencia con el Alcorcón. En el Real Madrid tienes todos los medios para crecer, me ha enseñado como es el fútbol más profesional”, explica y recuerda que “salí de un club de pueblo y ellos me lo enseñaron todo pero aún tengo que trabajar mucho para llegar alto”.

Para Luis Miguel Carrobles, este es su primer año de cadete y también en la A.D. Alcorcón: “Me alegré mucho cuando me hablaron de venir al Alcorcón. He pasado unos años complicados pero vengo con mucha ilusión. Este es un club profesional, con compañeros que tienen mis mismas ilusiones y espero hacerlo bien”, señala y apunta que “quiero mejorar como cada año, cumplir los objetivos del equipo, ayudar al club y tener confianza de que vamos a hacer una buena temporada”.

El lateral izquierdo del equipo de Nicola Giampiero viene a entrenar a Alcorcón todos los días desde Robledo de Chavela, aunque eso no influye en sus estudios: “Los llevo bien, lo compagino con lo que me gusta y el esfuerzo merece la pena”, confiesa Luis Miguel quien asegura: “Quiero estudiar, ir a la universidad, estudiar una carrera pero también me gusta mucho la mecánica y los coches”.

La familia está siendo una parte importante en la corta carrera aún de Carrobles: “Te ayuda en los peores momentos y en los mejores te pone los pies en el suelo”, reconoce y apunta que “siempre me han apoyado y solo tengo agradecimientos”. Y es que Luis Miguel tiene claro que “el fútbol es mi pasión y me gustaría seguir jugando al fútbol hasta que no pueda más. Aunque sea con mis amigos pero yo quiero jugar”, concluye.