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Luis Mínguez compuso, hace 40 años, la letra del himno de la A.D. Alcorcón

Hace 40 años que la A.D. Alcorcón estrenó su himno, cuando el escritor y poeta Luis Mínguez Berzal, conocido con el seudónimo literario de “Orejanilla”, recibió el encargo de la directiva alfarera de aquella época, presidida por José Barroso, de escribir la letra con la que los aficionados alfareros iban a animar puntualmente, desde entonces y hasta ahora, a sus futbolistas en cada partido del Municipal de Santo Domingo.

Hombre sencillo, buena persona, amigo de sus amigos y amante de la lectura, Luis fue un poeta autodidacta y aprendió a hacer poesía leyendo a sus grandes favoritos, como Gerardo Diego, Antonio Machado y Gabriel y Galán.

Nacido en 1937, en el madrileño barrio de Argüelles, Luis llegó a Alcorcón en 1973, por motivos profesionales, junto a su mujer y sus dos hijos. Ejerció como empleado de banca por las mañanas y dedicó sus tardes a lo que realmente amaba, su familia y la poesía. Y es que “había que alimentar a una familia”, nos confiesa su hija Marisol, “por lo que para dedicarse a la escritura, su gran pasión, trabajaba de apoderado en una entidad bancaria, donde estuvo hasta el final de su vida”, señala con emotividad Marisol.

Rápidamente, Luis se ganó el cariño y admiración de todos los que le rodeaban, clientes y amigos, quienes le conocían como “Mínguez”, “Mínguez el poeta” o “el poeta”.  Fue por aquel entonces, en 1976, cuando la directiva encabezada por José Barroso le propuso componer la letra del himno de la A.D. Alcorcón, con motivo del quinto aniversario del club alfarero.

Marisol recuerda que su padre “se ilusionó muchísimo con este proyecto y no paraba de mostrarnos cómo iba evolucionando. Tardó poco más de dos semanas en componerlo y recuerdo también cómo iba tarareando la música del himno, realizada por el grupo local Río Profundo, para encajar las estrofas, que fue escribiendo en su máquina de escribir Olivetti, junto a sus cuadernos y bolígrafos. Era muy perfeccionista, ágil escribiendo y cuando estaba en el despacho, muy concentrado, no podíamos interrumpirle”, subraya.

El montaje final se realizó en los estudios CBS de Alcorcón y de aquel episodio salieron a la venta 1000 cintas de casette “con el himno del Alcorcón y los éxitos musicales del momento”, nos apunta Marisol, a la vez que nos cuenta una curiosa anécdota de una parte del himno: “Una de las estrofas dice: … un gigante de Castilla que se llama Agrupación …  mucha gente se pregunta qué relación tiene Alcorcón con Castilla y es que en la época en la que mi padre escribió la letra, Madrid pertenecía a Castilla La Nueva, no era comunidad autónoma como tal”, apostilla.

Como agradecimiento y homenaje, la A.D. Alcorcón, presidida por José Barroso, le otorgó la Insignia de Oro del  Club, en un emotivo acto, celebrado el 6 de marzo de 1977, en la previa de un encuentro ante el Rayo Vallecano. Su hija nos recuerda que para Luis “fue algo muy emotivo y lo llevó con enorme alegría. Él no recibió nada por la creación de la letra del himno y nunca lo pidió. Fue algo desinteresado, ya que para él fue un verdadero motivo de orgullo el que la A.D. Alcorcón se acordase de él para componerlo. Es significativo que, a partir de entonces y con gran felicidad, siempre lució la insignia en todas las fotografías en las que apareció. El Alcorcón ya era parte de su familia y de su corazón, y así fue hasta el final de su vida”, recalca.

Marisol nos vuelve a relatar con entusiasmo y añoranza una nueva anécdota del himno, cuando sonaba a todo volumen por las calles de Alcorcón en aquel coche del “capitán de madera” que anunciaba el partido del domingo: “Como yo me sabía la letra y la música, cada vez que aparecía el coche y sonaba el himno, yo lo iba cantando. Mis amigos me decían que cómo era posible que yo me supiese el himno, y cuando les decía que era porque mi padre era el autor de la letra se reían incrédulos, hasta que finalmente supieron que era cierto”, manifiesta con una sonrisa de oreja a oreja.

Desde los años 70 y hasta su fallecimiento en 1992, Luis Mínguez fue colaborador de diversos medios de prensa, entre ellos la revista “Alcorcón Gráfico”. Publicó 24 libros, y recibió numerosos premios literarios como reconocimiento a su prolífica y destacada actividad como escritor y poeta. Y entre tanta actividad artística, siempre tuvo tiempo para mostrar su cariño por Alcorcón y su A.D. Alcorcón, llevando el nombre de la entidad alfarera a los distintos rincones de España en los que tuvo la oportunidad de llevar su magnífica creación literaria. Luis Mínguez siempre quedará para la historia alfarera y para la memoria de todos aquellos que, cada jornada en el Municipal de Santo Domingo, corean con entusiasmo nuestro himno.