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Fidel Escobar: "Sabemos que, hasta el final, va a ser muy complicado, pero vamos a salir de esta situación"

Fidel Escobar (Ciudad de Panamá; Panamá; 09/01/19995) ha llegado esta temporada a la A.D. Alcorcón. El internacional panameño se encuentra en su mejor momento, desde que llegó a nuestra entidad, tras unos primeros meses algo complicados. Muy agradecido a nuestro club por la oportunidad de debutar en el fútbol profesional español, y siempre positivo, aunque sabiendo de la dificultad de la empresa, confía en que la A.D. Alcorcón conseguirá finalmente la permanencia en la categoría y asegura, tal y como nos explica en las siguientes líneas.

Fidel Escobar se crió junto a una familia muy futbolera. No en vano, tanto su padre como su tío fueron futbolistas profesionales y su madre, también “apasionada de este deporte”, como dice el propio Fidel, fue su gran valedora, “ya que siempre me llevaba y me acompañaba a los entrenamientos y a los partidos. Nunca le estaré lo suficientemente agradecido por todo lo que ha hecho por mí”, recalca el internacional panameño.

Con estas credenciales es más que entendible que el pequeño Fidel quisiera ser futbolista a toda costa, tras empezar a darle a la pelota en su ciudad, con sus amigos y tras probar también otros deportes, como el beisbol.

El club San Francisco fue el primero que apostó por él y el que le hizo debutar en el fútbol profesional con tan solo 17 años. Escobar ya destacaba y el siguiente equipo panameño que lo incorporó a sus filas fue el Sporting San Miguelito, donde siguió demostrando sus grandes dotes futbolísticas en las dos temporadas y media que jugó allí. Y pronto le llegó la primera gran oportunidad de cruzar el charco camino de Europa.

Uno de los grandes de Portugal, el Sporting de Lisboa, llevaba tiempo siguiendo sus evoluciones y no dudó en ofrecerle un gran proyecto deportivo. Fidel lo cuenta así: “Yo estaba jugando el Mundial sub20 en Nueva Zelanda y mi representante, sin decirme el nombre para no descentrarme, me comentó que un importante equipo europeo me quería. Al término del Mundial me comentó que era el Sporting de Lisboa y la verdad es que fue una gran alegría. Pero también fue duro al principio, ya que tenía que dejar a mi familia, a mi mujer y a mis amigos, ir a un país nuevo y nuevas costumbres e idioma. Me costó adaptarme al principio, incluso apenas podía dormir, pero con el tiempo lo conseguí, gracias a los buenos compañeros que tuve”, apunta el futbolista alfarero.

Tras su experiencia con el filial del Sporting, Fidel hizo las maletas hacia Estados Unidos, donde le esperaba el New York Red Bulls y después de una buena temporada allí, fichó por el club mexicano del Correcaminos, aunque no llegó a debutar “por problemas burocráticos”. Y fue en esta situación cuando se le presentó la posibilidad de jugar en el fútbol español, en concreto en las filas del Córdoba C.F. y allí marchó.

Jugar en España “era un sueño”, reconoce Fidel, “siempre me gustó y lo veía de pequeño junto a mi familia. Había grandes futbolistas, el nivel era altísimo y quería jugar aquí porque siempre a aprender”. En Córdoba asegura que le trataron “muy bien, me brindaron muchísimas cosas e hice muy buenas amistades”. La pandemia del covid19 frenó en seco la competición en 2ªB y Fidel, que estaba jugando a un magnífico nivel, tuvo que parar también. Fue al término de la pasada temporada cuando la A.D. Alcorcón apareció en escena para nuestro protagonista.

“Es verdad que tuve varias ofertas”, reconoce Escobar, “pero lo que me determinó a firmar por la A.D. Alcorcón fue el gran interés que mostró el club, en la persona de Emilio Vega, por mí. Fue el club que más serio se mostró y no tuve ninguna duda. Confiaron en mí, me abrieron la puerta de su casa y muy feliz de estar aquí y dejarme todo por este club, como dice su lema, hasta el último minuto del último partido”.

De la A.D. Alcorcón no tiene más que palabras de agradecimiento y positividad: “Este club es una gran familia. Mis compañeros son geniales, los trabajadores son muy cercanos, es un club muy luchador…tal cual como me lo habían descrito. Siempre estaré agradecido”, recalca.

Metidos en harina, hablamos con Fidel de la temporada de la A.D. Alcorcón, una campaña que, a nivel deportivo, está siendo complicada. Sin embargo, Fidel es optimista y no solo porque lo sea de naturaleza, sino por lo que percibe en el grupo: “Sabemos que, hasta el final, va a ser muy complicado, pero estamos seguros de que vamos a salir de ahí. Quedan dos meses muy difíciles para todos pero debemos de tener la cabeza fría, el corazón caliente, estar concentrados, tranquilos y no pensar en la clasificación…pero sé que saldremos”, recalca el 4 alfarero.

A nivel personal, Fidel reconoce que al principio le costó coger el tono adecuado, pero pasado el tiempo se ha ido encontrando cada vez mejor y ahora asegura que se encuentra en un buen momento. Preguntado por la posición del campo en la que se encuentra más cómodo, si de central o en el centro del campo, Escobar afirma, sin tapujos, que “donde me ponga el mister haré todo lo que esté en mí por el bien del equipo. Todavía queda tiempo para terminar la competición y sé que voy a ir a más, lo voy a dar todo. Juegue más o juegue menos estoy tranquilo y mentalizado en apoyar en todo al equipo porque aquí todos remamos en la misma dirección”, subraya el futbolista panameño.

Respecto a su paso por la selección de Panamá, Fidel Escobar comenta que defender los colores de su país “es una experiencia muy bonita e increíble que todo jugador desea. Disputé un Mundial en 2015 con la sub20 y en 2018 el Mundial de Rusia con la selección absoluta. Representar a tu país es algo maravilloso, sientes el cariño de la gente, de tus compatriotas, estés donde estés y eso te llena de orgullo y satisfacción. Es un honor vestir la camiseta de Panamá”, recalca nuestro futbolista, quien tiene pensado, el próximo año, comenzar sus estudios universitarios, consciente de que la carrera del futbolista es corta y hay que estar preparado para lo que venga después.

Fuera del fútbol Fidel se define como un tipo tranquilo, hogareño y muy familiar. Su mujer, sus padres y su peque de 3 años están en Panamá y les echa mucho de menos, aunque habla con ellos todos los días a través de conexión telemática. Él, una vez que acaba los entrenamientos, come y descansa. Le gusta mucho ver fútbol y también aprovecha para jugar alguna partida de videoconsola con amigos y compañeros.

Y a punto de concluir la entrevista, Escobar no quiere dejar pasar la oportunidad para enviar un mensaje a la afición alfarera, de la que agradece “el apoyo constante que recibimos de ellos, ahora, sobre todo por la situación, a través de las redes sociales. Quiero decirles que sigan animándonos y que confíen en nosotros, que sabemos que el camino es complicado pero juntos, como una familia, vamos a sacar este barco adelante”, concluye.

Test

Comida: Arroz blanco con rabito, de mi madre.

Música: De todo. Reguetón, ballenato, salsa…

Número: 4

Color: Negro

Dónde perderse: En mi casa, en Panamá, disfrutando de mi familia

Ídolo: Mi tío y Román Torres

Un sueño: Jugar en 1ª División. Llegar lejos, siempre con humildad y con los pies en la tierra.