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El frio congela las esperanzas del URO Rugby Alcorcón ante XV Hortaleza Rojo

Heladas, como el campo y las gradas, se quedaron las esperanzas del URO Rugby Alcorcón tras la derrota del pasado domingo en el partido correspondiente a la primera jornada del grupo para permanecer en la Segunda División madrileña. El 29-13 local en el Juan Pablo II de Hortaleza impidió la segunda victoria de los tigres, que aún así, dejaron muy buenas sensaciones en el pasto hortalezano. 
El encuentro arrancó con un joven y aguerrido equipo dragón, a lo que se unió sino el clima que ya había dejado víctimas en forma de hipotermia en el encuentro anterior disputado entre el hermano mayor hortalecense y CAU Madrid. Ese frío hizo que los puntos de contacto fueran hasta necesarios y que las carreras, por pocas que al final fueron, "entonaran” unos cuerpos que sufrieron cada minuto del partido. Los visitantes comenzaron anotando por puntapié de castigo. Ese 0-3 se mantuvo más de veinte minutos en los que los tigres defendieron de forma férrea su zona de ensayo. Hasta tres acometidas con peligro subsanaron los tigres, momento en el que empezó a carburar el set piece alfarero que lleva un par de semanas a niveles de “cum laude”. Remontó el XV, para que poco después y en el ocaso de la primera parte, Perno dio de nuevo la vuelta al marcador, dejando el 7-10.
La segunda se convirtió en un pura selección natural en función a la resistencia ante el frío de los contendientes. A los seis minutos, el primero en anotar fueron los locales, repitiendo marca ocho minutos después. A pesar de ese 17-10, el URO Rugby Alcorcón lo siguió intentando. Melés extraordinarias y una touch de tiralíneas. Se buscó la zona y no se cosechó nada, por lo que el puntapié de Sherpa a palos dejó el 17-13. Todo bien, todo en orden y relativamente controlado. Lástima que el rugby no es un deporte donde se juegue sólo contra otros quince, el frío empezó a hacer mella y lo hizo más en el bando de los visitantes que sí habían sacado ventaja hasta ese momento de un campo y unas condiciones más tercas y menos dinámicas. Empezó el carrusel de cambios por hipotermias y por unos músculos que cada vez se agarrotaron más. Hortaleza, aprovechando los momentos más descontrolados del URO, ensayaba después de recibir su número 16 una serie de pegatinas en flanco izquierdo que casi le hacen abandonar el campo para ir a comprarse el álbum. Desconcierto y miedo con ese 24-13 que sacó de bonus a los alfareros. Esa pérdida del control del partido, que si habían llegado a mantener con anterioridad unido a la ansiedad por la distancia en el marcador, hizo que sentenciaran los dragones a ocho minutos del final y sellando el definitivo 29-13 en el luminoso.
Titánica la actitud de un equipo superado por las condiciones atmosféricas y por un gran XV que hizo un partido notable ante el frío y las pocas opciones que los tigres les dejaron en las fases de conquista. Lástima no “pescar” algún punto del Campo de las Naciones en un partido donde claramente pudo haber división de los mismos. De haber sido así, mentalmente hubiera otorgado todo un acicate para enfrentar el resto de jornadas que quedan. El Grupo Permanencia vuelve a cambiar su formato competitivo poco antes del arranque del mismo y de las once jornadas de antaño se pasa a jugar sólo siete, o lo que es igual, a partido único sin arrastrar los puntos de la primera fase. Próxima “estación”: San Isidro-Fuencarral.