Skip to main content

Conociendo a nuestras leyendas: Javier Jiménez

Javier Jiménez, leyenda alfarera y contemporáneo de los Aparicio, Sevilla y Díaz Pablo, llegó a la A.D. Alcorcón en 1974, a la edad de 24 años, tras forjarse en otros equipos de la Comunidad de Madrid (cantera del Real Madrid, Torrejón, Carabanchel, Alcalá) y aquí permaneció 10 temporadas que califica de “maravillosas”, hasta que concluyó su etapa como futbolista.

Jiménez confiesa que hay dos entrenadores que van ligados a él: Joaquín Campos “me dio todo como jugador” y Jesús Huelmes, “un crack como preparador físico y mejor como persona”, y de quien nos cuenta la siguiente anécdota con Butragueño: “Jugábamos contra el Castilla y Jesús preguntó quién cubría a Butragueño. Le dije que yo y…en la segunda parte no salió a jugar”, nos cuenta con un guiño.

Con el Atlético de Madrid, y con Luis Aragonés en concreto, también tiene una curiosa anécdota: “El último año, antes de lesionarme, venían a Alcorcón muchísimos ojeadores a ver a los juveniles. Recuerdo que en un partido vino Luis Aragonés a vernos, por entonces entrenador del Atlético de Madrid. Al término del partido vino y dijo me han gustado este, este y este. Uno de esos era yo, imagínate antes de retirarme prácticamente”, relata con una enorme sonrisa.

Otro de los recuerdos que siempre tiene presente, es el enorme apoyo que tenía el equipo por parte de la afición, que acudía presta a cada partido, dentro y fuera de Santo Domingo: “Recuerdo cuando Alcorcón era un pueblecito e íbamos a jugar a Ciudad Real, … éramos la marea amarilla. Acudía mucha gente a vernos a cualquier lado. Es muy importante que el objetivo seduzca a la afición para que sigan apoyando al equipo”, destaca.

Tras 10 temporadas defendiendo con la máxima intensidad los colores de nuestro club, Jiménez puso el punto y final en un partido homenaje ante el Atlético de Madrid del que guarda un gran recuerdo: “Fue muy emotivo porque vino mucha gente a mostrarme todo su apoyo y cariño. Es algo que jamás podré olvidar, el final soñado. En Alcorcón me casé, tuve a mis hijos, fui ascendiendo en mi profesión bancaria y en el fútbol igual, diez temporadas maravillosas en este club”, concluye.