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Conociendo a... Mateo García

Mateo García (Córdoba; Argentina/ 10/09/1996) llegó el pasado mercado invernal a las filas de la A.D. Alcorcón. Educado, con la timidez propia de un chaval de apenas 21 años a la vez que una simpatía innata, y el hambre de un futbolista joven y de gran talento en sus pies, Mateo nos desgrana en las siguientes líneas el porqué de su fichaje por nuestra entidad, así como los próximos retos individuales y del plantel alfarero de cara a este último y decisivo tramo de competición.

 

Desde que tuvo uso de razón, es decir, desde bien chiquito, Mateo supo que su vida iba a estar ligada al fútbol. Su padre ya le inculcó el amor por el balón y con poco más de 3 años ya ingresó en una academia de fútbol cercana a su casa, en su Argentina natal. Tres temporadas allí fueron suficientes para que Instituto de Córdoba, otro de los clubes con más solera de su país, se lo llevase a su cantera: “Allí me formé y pasé por todas las categorías inferiores y, con 16 años, tuve la suerte de debutar con el primer equipo. En esa época, el Instituto de Córdoba jugaba en la Segunda División del torneo argentino” rememora el atacante argentino, quien sobre su debut añade que le cogió de sorpresa: “Yo estaba entrenando con el filial y de repente vino el preparador físico del primer equipo y me dijo que iba a viajar con el primer equipo. Fue uno de los momentos más lindos que me tocó vivir ya que desde chico es algo con lo que uno sueña”, subraya.

 

Progresión meteórica en su Argentina natal

 

Tras este “soñado” debut, Mateo siguió progresando y creciendo, una temporada más, en Instituto de Córdoba, hasta que a los 17 años, en la temporada 2016-2017, se decidió a dar el salto a Europa, en concreto a la U.D. Las Palmas: “Fue un cambio brutal”, reconoce el futbolista alfarero,  “tanto en lo futbolístico como en el día a día, ya que todo es totalmente diferente. Todo jugador argentino sueña con jugar en Europa y cuando me salió la opción de Las Palmas, no me lo pensé. Al principio me costó un poco por el cambio anteriormente hablado, pero poco a poco me fui aclimatando y sabiendo que, aunque la familia estaba lejos, te acompañan y te hacen estar fuerte para los entrenamientos y los partidos”, subraya Mateo, quien la pasada temporada disputó 26 encuentros con el equipo canario en Primera División y anotando 4 goles.

 

Sobre las diferencias entre el fútbol español y el fútbol argentino, nuestro joven protagonista nos explica que “hoy en día en Argentina hay muy pocos equipos que intentan jugar al fútbol, es bastante trabado. Cuando llegué a España vi que casi todos los equipos intentan realizar un buen juego y esa es la principal diferencia, en mi opinión. Además, y por mis características, que son las de un jugador vertical, me acomodo muy bien al fútbol español”, apostilla.

 

 

Pese a los buenos números individuales, Mateo tuvo que salir esta temporada de Las Palmas, cedido en primera instancia a Osasuna: “Había que liberar una plaza de extracomunitario y por ello tuve que salir. Fui a Osasuna, un gran club, y a pesar de que estaba cómodo, no estaba teniendo los minutos necesarios para seguir progresando, de ahí que este mercado invernal decidiese que la mejor opción era buscar un nuevo equipo y es ahí donde surgió la opción de la A.D. Alcorcón”, manifiesta con una gran sonrisa.

 

Somos optimistas y autocríticos, sabemos que hay que mejorar cosas

 

Mateo señala que en la entidad alfarera ha encontrado “un grupo humano muy bueno, que me ha recibido con los brazos abiertos desde el primer día, facilitando una rápida adaptación. Mi objetivo es hacer las cosas lo mejor posible, pelear cada día al máximo y aportar todo para que el club consiga la permanencia. En lo personal lo que quiero, como cualquier futbolista, es jugar el mayor número de minutos posible, pero siempre pensando en el beneficio del equipo, eso es lo más importante. Me siento muy feliz en el club, por parte de todas las personas que lo forman y aunque sabemos que no estamos pasando un buen momento, sabemos que lo vamos a revertir. Quedan bastantes jornadas para cambiar la situación y como decía, nuestro único pensamiento es trabajar al máximo cada día, como siempre hacemos, para salir cuanto antes de esta situación”, recalca el extremo.

 

Preguntado sobre qué debe mejorar el equipo alfarero para revertir la situación, Mateo García afirma que la falta de contundencia en la parte de arriba está pasando factura: “Debemos de intentar que las muchas ocasiones que tenemos durante los encuentros acaben en gol y, en defensa, los once debemos ser aguerridos y muy compactos. Somos autocríticos, que es el camino para seguir creciendo, y sabemos que tenemos cosas que mejorar, al igual que hay otras que se están haciendo muy bien”, esgrime el 23 amarillo.

 

 

Fuera de los terrenos de juego, Mateo García nos comenta que es una persona muy hogareña y familiar. En fechas recientes ha tenido la visita de su familia más cercana y ello le ha dado “mucha fuerza y felicidad”. Su tiempo libre le gusta dedicarlo “a ejercitarme en el gimnasio para hacer trabajo preventivo, dar buenos paseos con mi novia y conocer lugares interesantes de Madrid, que es una ciudad muy linda y con muchos rincones por descubrir”, concluye el bravo extremo alfarero.

 

 TEST RÁPIDO:

 

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  • Comida favorita: Asado tradicional argentino.
  • Música favorita: Cuarteto.
  • Ídolo deportivo: Messi, Riquelme.
  • Una película favorita: Búsqueda implacable.
  • Una ciudad donde perderse: Playa del Carmen y Cancún.
  • Un color: rojo.
  • Número: el 10.
  • Un sueño: jugar en la selección Argentina.