Skip to main content
Comercial / Social

Alfareros solidarios: Javier Maroto

Javier Díaz Maroto es miembro del Cuerpo de Bomberos de Alcorcón desde hace más de un cuarto de siglo. Siempre implicado en la vida social de la ciudad, en esta crisis sanitaria provocada por el covid-19 no ha dudado en dedicar su tiempo libre en promover distintas iniciativas con el objetivo de conseguir material sanitario para los profesionales y recursos económicos para los más desfavorecidos.

¿Cuál es tu trabajo habitualmente? ¿Cuántos años llevas de bombero en Alcorcón?

Llevo en el Cuerpo de Bomberos de Alcorcón 26 años. El trabajo de bombero consiste en atender cualquier emergencia que se requiera, con un amplio abanico de trabajos como extinción de incendios, accidentes de tráfico, accidentes laborales, rescate de animales, etc.

Has estado gestionando la cuenta de donaciones al Hospital de Alcorcón, ¿esas donaciones a qué se destinaban?

Así es, detrás de la cuenta estábamos un equipo de personas aunque era yo el que siempre respondía a las peticiones. Las donaciones se han repartido sobre todo al Hospital de Alcorcón y a residencias de ancianos. También hemos hecho reparto de pantallas de protección a comercios de alimentación del municipio.

Has movido a muchísimas personas para la confección de mascarillas, batas, máscaras, sujetaorejas, etc. ¿Ha sido fácil encontrar la predisposición de la gente para ayudar?

Se ha movido muchísimo material que provenía de donaciones de vecinos y empresas de Alcorcón, Móstoles, Toledo, etc. En realidad busqué poco ya que se ofrecieron rápidamente para ayudarnos.

¿Cómo valoras la solidaridad de la ciudad de Alcorcón ante esta crisis sanitaria?

Ha sido increíble como se ha unido una ciudad entera, primero haciendo caso a las recomendaciones de confinamiento y después con su solidaridad infinita donando todo lo que necesitábamos.

¿Cuántas horas de descanso/tiempo libre te has quitado en estos casi dos meses por ayudar a los que más lo necesitaban?

Desde que empezamos con esta emergencia, mi teléfono empezaba a sonar a partir de las 08:00 hasta las 11:00 y se han respondido correos con el mismo horario. Han sido dos meses intensos. Tiempo libre he tenido muy poco pero en esta situación eso importa poco.

Y, además, cumpliendo con tu trabajo de bombero. ¿Cómo habéis trabajado desde el cuerpo ante esta crisis?

Se reforzaron los servicios para poder hacer frente a todas las nuevas tareas que teníamos que hacer como desinfecciones, reparto de alimentos y equipos de protección a las diferentes instituciones.

¿Qué es lo mejor de ayudar a personas que necesitan nuestra ayuda?

Cuando te miran a los ojos y sin decir nada te lo dicen todo. En mi trabajo sentimos constantemente ese sentimiento de gratitud. Tengo que reconocer que más de una vez se nos caen lagrimones, en nuestra profesión se empatiza mucho con la gente.

¿Y lo peor?

Lo que te llevas a casa. La sinrazón del sufrimiento de seres iguales que lo están pasando tan mal.

Tú que te has movido por la ciudad, por la comunidad, etc. ¿Cómo crees que nos cambiará este virus?

Espero que nunca se recorte en sanidad, en investigación y en seguridad. Creo que todos hemos aprendido que los verdaderos héroes no llevan capa, los verdaderos héroes son nuestros médicos, nuestros científicos, nuestros vecinos que han hecho caso a las recomendaciones.

¿Cómo crees que conseguiremos salir de esta?

Por supuesto, me imagino que en breve saldrá una vacuna.