Resumen de la temporada
Este domingo se pondrá punto y final a la temporada. Un año difícil en el que, por primera vez desde que el equipo amarillo compite en Segunda División, la A.D. Alcorcón ha tenido que pelear por la permanencia.
Tras una pretemporada complicada, la liga arrancó con tres victorias que situaron al Alcorcón líder en solitario de la Liga Adelante, por primera vez en su historia. El gran arranque se completó con el magnífico triunfo por 1-4 en Mallorca con el que los amarillos avanzaban hasta tercera ronda de Copa del Rey.
Ha sido en la competición copera donde el equipo alfarero nos hizo vibrar mediada la temporada, regalándonos dos eliminatorias frente a equipos de Primera División. Después de eliminar al Éibar en Tercera Ronda, el Granada C.F. fue el rival del Alcor en dieciseisavos.
El conjunto nazarí sufrió en sus carnes el coraje y el pundonor de un equipo que viajó a Granada con un 0-2 en contra y que dio la campanada clasificándose para la siguiente ronda, tras una emocionante tanda de penaltis. En octavos nos esperaba el Espanyol, un rival de categoría al que los amarillos plantaron cara ganándole en la ida; poniéndose 0-1 en Cornellá-El Prat; y quedándose a cinco minutos de meterse en cuartos de final, donde nos hubiéramos vuelto a encontrar con el Real Madrid.
Pasada la emoción de la Copa, en la Liga había faena. El equipo navegaba en la zona baja, estando durante varias jornadas en descenso. Pese al buen trabajo de Miguel Álvarez al frente del banquillo alfarero, los resultados no acompañaron. En los primeros días del mes de febrero, regresó José Bordalás para tratar de sacar la situación adelante. El técnico alicantino, conocedor del club y de gran parte de la plantilla, imprimió a sus jugadores su particular seña de identidad con la que se ha conseguido reflotar la situación.
Especialmente difícil fue la situación en Santo Domingo donde el Alcor estuvo seis meses sin ganar. Sin embargo, cuando cayó la primera, nuestro estadio volvió a ser el fortín de antaño con cinco victorias consecutivas que incluso nos hicieron soñar con la posibilidad de entrar en el play-off de ascenso a Primera División.
Más allá de los resultados, ésta también ha sido la temporada de la estabilidad económica e institucional, con la feliz llegada a la presidencia de Roland Duchatelet; y la de los 400 partidos de nuestro santo y seña, Rubén Sanz.
Después de tres temporadas en las que la A.D. Alcorcón navegó tranquila por la Liga Adelante, esta campaña ha sido la del sufrimiento y la de demostrar que este equipo sabe estar en los buenos momentos pero también en los malos. Un equipo consolidado en la categoría que la próxima campaña volverá a dar guerra y a hacernos disfrutar.
