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Nelson: "Pese al sufrimiento inicial, conseguí mi sueño de ser futbolista profesional"

El mundo del deporte, y el del fútbol en concreto, ofrece múltiples historias de éxito y superación, convirtiéndolo en ejemplo para muchos jóvenes que comienzan a dar sus primeras patadas al balón. La de Nelson es una de ellas. Feliz por poder disfrutar de su profesión, el jugador de Cabo Verde sufrió lo indecible para conseguir su sueño, ser futbolista profesional y, con ello, poder ayudar a su familia. De ello, de sus logros, de sus recuerdos y de su día a día en Alcorcón, hablamos en las siguientes líneas.

No todo ha sido un camino de rosas en la vida de Nelson, ni mucho menos. Internacional con Portugal, ex del Benfica, Betis, Palermo, Osasuna, Almería, Os Belenenses, experiencia en Primera División (Portugal, España, Italia), ha jugado Champions League, UEFA…el curriculum deportivo de Nelson no es de los que pasa desapercibido, pero antes de lograr el éxito deportivo tuvo que conocer la otra cara de la vida, la del sufrimiento y la penuria por tener que salir de su país, y dejar a sus padres, 16 hermanos mayores que él, familiares y amigos… por el sueño de ser futbolista y, con ello, cuidar y ayudar a su familia.

Y ese es el lema que trata de transmitir a los más jóvenes, “el que quiere algo, debe lucharlo. Yo he tenido siempre mucha personalidad y me he llevado buenos palos por ello, pero desde muy joven supe lo que era bueno para mí. Lo he sabido aprovechar, sobre todo viniendo de una familia humilde como la mía”.

“Mi sueño era ser futbolista profesional”

Camino de ida y vuelta Cabo Verde-Portugal hasta en dos ocasiones, con la disconformidad inicial de su padre, con la mente puesta en el balón y rumbo a un equipo de Segunda B de Portugal. Los primeros días y semanas no fueron nada fáciles: “Lo pasé mal, no tenía ni luz ni agua en el piso, estuve días sin comer, sin desayunar para ir a entrenar, sin cobrar… por suerte una persona del club tenía una Cafetería e íbamos allí de vez en cuando. Aguanté todo eso y gracias a Dios, un amigo mío con el que jugaba en el equipo, me presentó a su representante. Le enseñé mis videos, comentó que tenía buenas condiciones para el fútbol y me llevó al Salgueiros”, relata el defensa alfarero.

Tras un paso meteórico y exitoso en el Salgueiros de la Segunda División del país vecino, le llegó la primera de sus oportunidades con uno de los equipos destacados de Portugal, el Boavista. Con los arlequinados su fútbol siguió creciendo a pasos agigantados y por ello los dos grandes del fútbol portugués, Benfica y Oporto, mostraron su interés por el defensa.

Nelson no tuvo duda con su elección, ya que su corazón era del rojo de las águilas. Reconoce que “tembló de emoción” cuando entró en el estadio de los lisboetas para firmar su contrato. A los tres meses, y con apenas 20 años, ya era un ídolo en el Benfica. Anotó un gol, dio 15 asistencias, le empezaron a comparar con el brasileño Cafú y hasta el Inter de Milán le vino a buscar, pero el Benfica reaccionó mejorándole las condiciones económicas y subiendo su cláusula de rescisión. “Con el Benfica cumplí el sueño que tenía desde que era un niño”, reconoce, “ya que era mi equipo favorito desde pequeño. Jugué Champions y disfruté de sensaciones únicas que nunca olvidaré. Es ahí donde te sientes importante, jugando en esos campos contra esos equipos”.

Tras su etapa en el Benfica, Nelson recaló, por primera vez en España, en concreto en un histórico como el Real Betis: “Ha sido el Club que me ha hecho apasionarme por el fútbol en España. En un futuro me iré a vivir allí con mi familia. Viví historias muy bonitas y otras menos, a nivel extradeportivo. Me dio mucha pena porque es un club al que le tengo mucho cariño y en un futuro me iré a vivir a Sevilla con mi familia”, manifiesta el jugador, casado con una sevillana.

“Jugar en la selección de tu país, lo máximo”

Del Betis, que a final de temporada descendió a Segunda División, salió cedido a Osasuna y Pamplona “ciudad que me gustó muchísimo y un club serio y con grandes profesionales. Salí del Betis porque necesitaba jugar  en Primera para mantener el nivel alto e intentar seguir yendo con la selección. Fue de mis mejores temporadas en España, pero tuve la mala fortuna de lesionarme el tobillo, algo que marcó mi carrera. Estuve nueve meses parado y a punto de dejar el futbol”, confiesa.

Volvió al Betis y con mucho trabajo y sacrificio logró que los dolores del tobillo remitiesen con el tiempo. Tras dos temporadas en el equipo verdiblanco, salió cedido al Palermo, al Calcio, pero la experiencia a nivel deportivo no fue muy positiva: “Me encontré un club importante desde el punto de vista económico pero muy desorganizado. En seis meses tuve tres entrenadores y dos directores deportivos. Llegamos once jugadores en diciembre y perdimos la categoría. No me quise quedar y volví a España, cedido al Almería”, relata.

En el club andaluz tuvo una trayectoria deportiva muy positiva, hasta que una nueva lesión, precisamente ante el Betis, truncó su progresión, “siempre recordaré lo bien que se portó el club conmigo, una ciudad espectacular y una época que echo de menos”, confiesa.

Todavía le restaba un año de contrato con el Palermo y llegó a un acuerdo para salir cedido, la temporada pasada, a su casa, a Os Belenenses. La campaña fue magnífica, el equipo disputó competición de Europa League y Nelson volvió a sentirse importante en un terreno de juego, a recibir el cariño de la afición, directiva t compañeros, pero nuestro protagonista necesitaba un nuevo reto en su vida deportiva y es ahí donde apareció la A.D. Alcorcón.

“Tuve ofertas muy buenas de otros países”, manifiesta  “y me llamó el Alcorcón. Confieso que al principio no tenía referencias, pero una vez que las tuve me gustó mucho lo que supe y, además, el club mostró mucho interés desde el principio en mí fichaje. Obtuve ese estímulo, ese reto que necesitaba para continuar vivo en el futbol. He venido aquí para intentar hacer historia en este Club y tenía claro que quería volver a España, por cómo se vive el fútbol aquí. Es diferente a otros países y a mí me llena. En estos momentos quiero sentirme bien conmigo y mi familia y gracias a Dios no puedo pedir más”, confiesa visiblemente emocionado.

En Alcorcón, nuestro protagonista se ha encontrado un club que le ha “sorprendido mucho y para bien. No lo conocía y me llama la atención la gran organización que hay, desde los entrenadores, staff y los distintos departamentos de la entidad. No se puede pedir más porque es una familia y te hacen sentir muy bien”, destaca.

“El vestuario del Alcorcón, de los mejores en los que he estado”

El 22 amarillo confiesa que el vestuario de la A.D. Alcorcón es, “sin duda, uno de los mejores en los que he estado. Como decía antes, somos un grupo muy unido y eso nos da fuerzas para después ofrecer todo lo que tenemos dentro en el campo. Nos va ayudar mucho durante la temporada”, responde nuestro futbolista internacional con Portugal, para quien jugar con su selección “es lo máximo, un premio, saber que juegas con los mejores del país y defender esa camiseta. Yo soy un afortunado de poder jugar con la selección”, apostilla.

Y es que no hay más que escuchar las palabras y los gestos de Nelson para saber que es un tipo feliz y aclimatado al día a día alfarero: “La verdad es que estoy muy a gusto. Al principio me costó hacerme al cambio de equipo y a las ideas del entrenador, pero poco a poco me he ido adaptando y hoy en día me siento genial, como en casa, como si llevase mucho tiempo aquí y ello se debe a lo bien que me han cogido mis compañeros y el club”, enfatiza.

Tranquilo, reposado y feliz, sobre todo tras la importante victoria del domingo ante el Real Zaragoza, el defensa alfarero asegura que “el partido frente al Zaragoza nos ha dado vida otra vez, tras una serie de resultados negativos. El equipo compitió muy bien, seguro de sí mismo y con confianza. Lo más importante es que conseguimos marcar, dejar la portería a cero y volver a ofrecer buenas sensaciones. Debemos aprender de los errores del pasado para que no vuelva a ocurrir en el futuro y poder sacar los partidos adelante”, reclama el futbolista de Cabo Verde.

“Debemos aprender de nuestros errores”

La competición está siendo, hasta el momento, una de las más igualadas de los últimos años. Apenas hay distancia de puntos entre unos y otros y cualquier equipo puede ganar o perder ante otro. Preguntado por esta cuestión, Nelson afirma que esta igualdad se debe a la “competitividad, porque los equipos están muy bien confeccionados, con plantillas muy igualadas y todo se decide por pequeños detalles, por lo que hay que estar muy concentrados en cada partido”.

Ante semejante panorama, para Nelson, la clave para conseguir el primer objetivo del equipo, la permanencia en la categoría, es la unidad del grupo: “Somos un grupo humilde, gente que trabaja bien y que siempre está dispuesta a dar la cara por el compañero. Debemos seguir en esta línea y con esta unión, para que las cosas sigan saliendo en el campo, y debemos saber levantarnos cuando nos den un palo”, apunta.

A nivel deportivo, el futbolista amarillo ha disputado casi todos los partidos de Liga Adelante. Su estado de forma va a más y reconoce que aún puede dar más de sí: “Me conozco a mí mismo, sé de lo que soy capaz y lo que puedo aportar. No depende solo de mí para que las cosas salgan bien pero puedo decir que estoy dando todo para que las cosas salgan bien y mi trabajo se refleje en el campo. Me gusta ir a casa y saber que las cosas están bien hechas”, señala el lateral derecho.

Y el sábado, partido especial para Nelson, no en vano se enfrenta a su ex equipo, Osasuna, líder actual de la competición: “Tenemos que salir al campo con mucha intensidad. El Osasuna, aparte de ser un equipazo, tiene detrás una afición de diez. La gente les apoya mucho y será un ambiente complicado para nosotros, por lo que tenemos que estar muy bien preparados para conseguir algo positivo. Ellos tienen claras sus ideas y eso les hace más fuertes. Es un campo donde hay que disfrutar del ambiente, para mí especialmente, ya que es un Club al que tengo mucho aprecio”, concluye nuestro futbolista.