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Marco Bader, la pasión alfarera de un aficionado alemán

Marco Bader es un joven alemán (Düsseldorf)  de 35 años cuya simpatía y pasión por la A.D. Alcorcón le llevó, tras vivir varios años en Madrid y en nuestra ciudad, a ser un alfarero más, un apasionado de los colores amarillos de la A.D. Alcorcón. Como él mismo asegura “para mí esa época en España ha sido muy importante, posiblemente la más importante a nivel personal. Me siento muy afortunado por los amigos que tengo aquí y mi novia, que también es española. Desde el primer día todos ellos me han hecho sentir como en casa y estoy muy agradecido por lo que he vivido”, asegura con una sonrisa de oreja a oreja.

 

¿De dónde viene tu pasión por la A.D. Alcorcón?

 

El fútbol es algo que siempre me ha “acompañado”. Trabajé el primer año que llegué a España en el estadio Santiago Bernabéu, y a pesar de la grandeza del Real Madrid, reconozco que a mí siempre me han emocionado y gustado los clubes más modestos. En la temporada 12/13 mi amigo César me llevó al Municipal de Santo Domingo a ver mi primer partido y me gustó muchísimo por el ambiente, la afición, el equipo, todo. En cuanto supe que me iba a mudar a Alcorcón, me saqué enseguida el abono porque me identifico completamente con el club porque es de verdad una familia.

 

¿Qué te dicen en casa?

 

En casa ya sabían que soy un gran apasionado del fútbol y mis padres siempre me han apoyado con todo. Me han visitado varias veces en Alcorcón y lógicamente hemos ido también juntos a los partidos, en el estadio Municipal de Santo Domingo. Sabiendo lo mucho que me importaba mi vida madrileña tenían también claro que “mi club” sería español. Solo que posiblemente esperaban más que fuera el Real Madrid o el Atleti (risas)

 

¿Y tus amigos de Alemania? ¿Cómo se ve el Alcorcón desde Alemania?, ¿lo conocen?

 

Los que me han visitado en Alcorcón también han ido al estadio. Lógicamente les tenía que contar un poco más sobre el club y su historia, pero por lo menos ahora lo conocen y de vez en cuando me siguen preguntando cómo va el equipo.

 

¿Qué es lo que te gusta del Alcorcón?

 

El ambiente familiar. Aquí se siente que de verdad que todos somos el Alcor. Uno por y para el otro, equipo, club y afición. Si nos hemos salvado esta temporada creo que, sobre todo, ha sido por eso.

 

¿Cómo vivisteis el día que viniste a Santo Domingo?

 

En una palabra, espectacular. Toda la “familia” alfarera estaba unida por ese partido. Se sentía ya un ambiente muy especial en el camino de las Retamas hacia el estadio. Todos han demostrado lo importante que es para ellos el Alcorcón, y creo que esta salvación puede ser un gran empuje. Desde la promoción en Segunda siempre nos hemos encontrado arriba de la clasificación y quizá fue importante darse cuenta que un Alcorcón en Segunda ya es un éxito, aunque por supuesto que siempre se puede soñar.

 ¿Qué sientes cuando vienes al estadio?

 

Siento que es mi estadio, con el que me identifico. Es el estadio donde por primera vez me he sacado un abono, donde he visto tantas victorias, donde he ido con mis padres, mi novia, mis amigos. Solo tengo recuerdos positivos.

 

¿Cómo explicarías el Alcorconazo (4-0 al Real Madrid)?

 

La verdad es que la historia del Alcorconazo fue algo especial porque sin haberme imaginado ser un día abonado, lo utilicé como referencia en mi tesis en la universidad, relativa al ambiente especial en pequeñas empresas familiares. Y para poner un ejemplo de la vida real añadí el 4:0 contra el Real Madrid. Si no recuerdo mal lo que ganaban Van der Vaart y Benzema era muy superior a todo el presupuesto del Alcorcón. También para mí fue un éxito extraordinario.