Empate amargo ante el Nástic
Jornada 28 de la Liga Adelante y duelo de altos vuelos en el municipal de Santo Domingo entre un Alcorcón que llegaba después de 5 semanas sin conocer la derrota, y un Nástic de Tarragona que se presentaba con un balance aún mejor, firmando siete fechas consecutivas sin perder. Con estos antecedentes, se podía imaginar un choque jugado de poder a poder y así fue. Contienda disputadísima y empate final a uno (Campaña y Madinda), resultado que reflejó bien a las claras la igualdad prevista.
Juan Ramón López Muñiz dispuso de inicio el siguiente once: Dmitrovic; Djene, Chema Rodríguez (capitán), Carlos Bellvís, Fede Vega, Óscar Plano, Fausto Tienza, Álvaro Rey, Natxo Insa, Máyor y David Rodríguez. Esperaban su oportunidad en el banquillo Dani Jiménez (portero suplente), Collantes, Toribio, Campaña, Nèlson, Fernando Román y Pastrana.
Por su parte, el entrenador del Nástic Vicente Moreno arrancó con Reina, Mossa, Molina, Campos (capitán), Assoubre, Aburjania, Zurdo, Bouzón, Tejera, Emaná y Naranjo. En el banco de suplentes estaban Varo (portero suplente), Lobato, Muñiz, Palanca, De la Espada, Marí y Madinda.
Los primeros minutos fueron de dominio alterno aunque los alfareros querían mandar y lo hicieron, teniendo buenas llegadas en los primeros diez minutos. Una falta que lanzó David directa a puerta y un remate de cabeza de Máyor tras jugada por banda derecha de Fede Vega, fueron la carta de presentación de los alfareros en el comienzo. Los tarraconenses, mientras tanto, se defendía con orden y criterio y buscaban sus ocasiones a la contra. Assoubre iniciaba las salidas, siempre velocísimas y que pretendían conectar con Emaná en la media punta. Así, se fue equilibrando el duelo hasta alcanzar fases en las que la posesión se repartía al 50% con la máxima exactitud. Ninguno de los dos contendientes era capaz de imponer su ritmo y las defensas no pasaban apuros.
Habría que esperar hasta el minuto 20 para ver el primer chut a portería de los tarraconenses. Una llegada por el centro que finalizó Emaná con un golpeó seco y raso que detuvo sin mayores problemas Dmitrovic. Iba a dar un paso adelante el conjunto alcorconero a partir de este momento. Bien asentados atrás y con un Fausto Tienza que parecía multiplicarse en el centro del campo, los hombres de Muñiz iban a contar de nuevo con varios acercamientos, la mayoría a balón parado. Respondía el Nástic con trabajo defensivo y además, disfrutaría de una gran ocasión en el minuto 42 del encuentro cuando, una buena acción por banda derecha encontraba a Mossa en posición de remate en la frontal. Era el pase de la muerte pero la defensa alfarera reaccionaba con rápidez e impedía que el balón encontrase portería. Un córner y un susto. Y poco más. Con tablas en el electrónico se llegó al descanso.
En la reanudación, el Nástic salió más enchufado y dispuso, casi al empezar, de una doble oportunidad que desbarató con brillantez Dmitrovic. Primero disparó Emaná abajo y, a continuación, Assoubre buscó aprovechar el balón muerto dejado por el arquero serbio pero éste, atentísimo, impidiendo que el atacante le batiera por bajo. Dio entrada entrada entonces Muñiz a Campaña y Toribio, ssacando del terreno de juego a Fausto Tienza y Máyor. Acto seguido se sucedieron unos instantes muy brillantes de juego por parte de los locales, que asedieron el marco de Reina en varias llegadas que amenazaron seriamente la igualda en el tanteador. Álvaro Rey, David, Djene... rondaba el gol y el Nástic, ahora sí, sufría.
Sería en el minuto 69 cuando el buen hacer alfarero encontraría el merecido premio. Una falta lanzada desde la banda izquierda del ataque por Jose Campaña se colaba por la escuadra de Reina sin que el arquero pudiera hacer aboslutamente nada. Un golazo de bandera que ponía al público en pie. Un golazo de bandera de la misma categoría que el que ya consiguiera en Vitoria ante el Alavés. Se ponían las cosas de cara pero por poco tiempo. Un minuto después del tanto, Djene era expulsado por doble amarilla. Había que volver a modificar el dibujo táctico (Natxo Insa dejó su puesto a Fernando Román) y tocaba concienciarse para aguantar lo que quedaba.
Y lo estaba haciendo realmente bien el equipo, sin pasar problemas, sin hacer concesiones. Tranquilidad. Hasta que a menos de diez minutos para el final aconteció la desgraciada acción en la que Madinda, que había entrado en esta segunda parte, disparaba desde fuera del área a la salidad de un córner y batía a Dmitrovic que se veía sorprendido por el bote que daba el balón. Saltó por encima del meta justo cuando se acomodaba el cuerpo para blocar. Un momento desafortunado que iba a costar la pérdida de dos puntos de manera injusta. La tendría David en el descuento pero la suerte se había vuelto en contra. Su chutazo salió alto y se acabó. No hubo tiempo para más.
Con este resultado el Alcorcón queda con 42 puntos y vuelve a sumar por sexta semana consecutiva. Además, sigue haciendo de Santo Domingo un fortín. Desde octubre sigue sin concoer la derrota en su feudo. Buenas noticias que invitan al optimismo de cara a lo que queda. La próxima semana, Huesca.